Un polémico penalti anotado por Pascual en el minuto 92 deja sin la victoria a un Rociana que se dejó el alma ante su afición en un partido vibrante
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| Muñoz disputa un balón por alto con un rival. |
Que te empaten en el tiempo de añadido suele tomarse más como una pérdida de dos puntos a verlo como conseguir uno. Deja un sabor agridulce el que, tras ir ganando durante todo el partido, la renta sea tan escasa. Pero todo ello queda en segundo lugar para el aficionado cuando su equipo lo da todo durante más de noventa minutos. Ayer los jugadores del Rociana volvieron a demostrar la implicación que tienen con el club, la confianza puesta en su cuerpo técnico, para ofrecer un gran partido a su afición, que se entregó incondicionalmente. El empate a uno contra el Bollullos, encajando un gol de penalti en el minuto 92, quizás no sea recompensa suficiente y el final de temporada dirá si es propicio para el objetivo del equipo, pero la sensación que dejaron los futbolistas del conjunto rocianero sirven para creer en ellos.
El partido fue como se preveía. Intenso, de mucha disputa y poco juego dado lo que se jugaban ambos, y no decepcionó en cuanto a espectáculo. A través de una de las virtudes del Bollullos, como es la jugada a balón parado, vino la primera ocasión del conjunto visitante, aunque tras el golpeo el balón salió fuera cuando algunos aficionados bollulleros cantaron gol. A renglón seguido, la respuesta rocianera pudo estar en las botas de David Gálvez, que recibió un excepcional pase al hueco de Dani Boixo, pero el iliplense erró en el control y el esférico se le marchó largo cuando encaraba a Álvaro. Las dos ocasiones fueron la antesala del gol del Rociana, obra de Dani Boixo, quien exhibió su clase para regatear a cuantos defensa salían a su paso, meterse en el área y definir con sutileza al cruzar el esférico ante la salida del meta. La euforia estalló en la afición rocianera, que con el tanto veía como su equipo se colocaba líder momentáneo de la clasificación.
El desenfreno no bajó tras el gol. El Bollullos basó sus ocasiones nuevamente a través de la estrategia, aunque únicamente llevó peligro en un saque de falta que paró con una buena mano Hoyito. Por su parte, el conjunto rocianero intentaba generar peligro elaborando más juego, tomando el centro del campo con Boixo y Muñoz moviendo a los suyos y Adil haciendo un gran partido en la contención, supliendo la ausencia de Jorge Jacinto. La presencia del esférico en campo contrario produjo cierto nerviosismo en la defensa bollullera, que sufrió en los minutos finales del primer tiempo achicando balones fuera de su zona.
Los de Socio se animaron y en la segunda mitad salieron muy enchufados, presionando muy arriba al Rociana con la idea de conseguir pronto el tanto del empate, que pudo estar en la cabeza de Pascual, cuyo remate se marchó fuera, y con un cabezazo tras otro saque de falta en el que el balón salió fuera por poco. Pasado el arreón inicial del equipo blanquiazul, el encuentro entró en una dinámica de poco juego, pues ambos conjuntos eran incapaces de hacerse con el control del partido, aunque demostrando un derroche de poderío y fuerza en cada balón, lo que llevaba a que el choque se parase con continuas faltas. Sin embargo, el Rociana pudo matar el partido con un tiro al palo en el que el balón salió repelido paseándose por toda la portería sin llegar a entrar.
La ausencia de llegadas y de ocasiones y la impotencia de que llegara el empate sacó de quicio a algunos jugadores del Bollullos, sobre todo a Iván García, quien vio la roja por una fea entrada atrás sobre Fran Moreno a falta de diez minutos para el final. Con superioridad numérica sobre el campo, los rocianeros tuvieron una nueva oportunidad para sellar la victoria, con un disparo de Muñoz superando la salida de Álvaro, aunque el balón se topó nuevamente con la madera tras golpear en el larguero. Perdonó el Rociana y, a pesar de que no sufrió en los minutos finales, puesto que la defensa se mostró infranqueable, lo terminó pagando injustamente, pues el árbitro señaló en el minuto 92 un penalti a favor del Bollullos cuando se reclamaba desde el conjunto rocianero falta del delantero Pascual, quien sería el encargado de anotar desde los once metros y obtener un punto de oro para los suyos. El golpe sufrido tras ir todo el partido por delante pudo subsanarlo el equipo rojiblanco en un saque de esquina, pero Álvaro metió las manos e impidió la victoria para el Rociana, que sufrió un cruel final tras el gran trabajo realizado.
Alineaciones:
Club Deportivo Rociana: Hoyito; José Manuel (David, 69'), Iván Villarán, Antonio, Fran Moreno; Adil, Muñoz, Dani Boixo; Álex Picón (Diego, 74'), David Gálvez (Dani Soriano, 83') y Juan María (Manolo Cano, 65').
Bollullos: Álvaro; Frederi, Jonás, José Recuero, Álvaro Suárez; Sergio, Manuel Valenzuela, Samuel Redondo (Juan Antonio Contreras, 59'), Germán, Iván García y Pascual.
Goles: 1-0: Dani Boixo (14'). 1-1: Pascual (penalti, 92').
Árbitro: José Ramón Jiménez Gandullo, asistido por Juan Dionisio León Morillo y Francisco José Blanco Feria. Por el Rociana, amonestó a Dani Boixo, José Manuel, David, Dani Soriano e Iván Villarán. Por el Bollullos, vieron tarjeta amarilla Samuel Redondo, Frederi, José Recuero, Sergio, Germán, Jonás, Pascual y fue expulsado con roja directa Iván García.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada decimoctava del campeonato liguero de la Tercera Andaluza de Huelva, grupo 2, disputado en el Estadio Municipal Manuel Macario ante unos 650 espectadores.
